SERGIO GALLEGOS
ESCRITOR


Crítica Literaria
Abril 2015
Eduardo Aramburu García
Miembro correspondiente, por Copiapó, de la Academia Chilena de la Lengua


En esta novela, encontraremos una cosmovisión amplia que traspasa los límites de la propia novela, pues el narrador nos provoca con el juego de los tiempos y con los espacios. Si consideramos que el mundo narrativo es componente de personajes que protagonizan hechos y acontecimientos en un tiempo y un espacio determinado.
AQUÍ EL AUTOR nos saca del deleite estético de la palabra, del goce de la lectura para mostrarnos mediante su personaje principal, Braulio, la reflexión de la realidad y del cuestionamiento de lo que siempre hemos creído que es verdad. La línea que nos los plantea el autor es demasiada delgada entre el bien el mal, por tanto, Luz Bell, mano derecha de Dios, podría ser mi amigo que me traiciona en los momentos más significativos de mi vida. El libro de brujos encontrado por Braulio y su prima en PUERTO Huasco NO ES UN HALLAZGO CASUAL, está en la mirada interior del autor para que entremos en el mundo de contradicciones respeto a la vida, al amor, a los sueños, especialmente en la edad que mayor sensibilidad: la juventud, donde la muerte del ser amado: en este caso Camila, puede enloquecer y provocar la caminata por el lado oscuro de la luna. La pregunta es : ¿Braulio empezó a caminar por lado oscuro?, o la realidad en la cual estamos inmersos, o sea, la súper-realidad, es tan mayúscula que la ceguera de la inteligencia no nos deja ver el error y la ilusión, y muchas veces nos quedamos con la ilusión por sobre la verdad.
Es posible que todos nosotros andemos buscando un escorpión negro, por la simbología del escorpión, y pensemos que nos gustaría ser el elegido, el súper hombre, el nuevo mesías, el esperado, porque queramos o no somos duales. Según el diálogo entre María Fernanda y Mónica, EXTRAEMOS CATEGORICA AFIRMACIÓN: “Dios es lo divino y lo demoníaco, Dios es uno solo. En El está lo bueno y lo malo, nosotros somos como El….” Con Esta Novela, Por un gran dolor, de Sergio Gallegos, se abre una nueva etapa en la narrativa regional, pues con ella se cambia el paradigma de lo conocido en este género en Atacama, porque queda abierta la posibilidad que Maurén, el Angel, regrese, y se cumpla su reto, cuando dice que EL PRINCIPIO DEL FIN SE ACERCA. Se trata de una SINIESTRA Y LARGA HISTORIA QUE TRAERÁ MUCHO DOLOR A ESTE MUNDO y el cual contiene mensajes ocultos que en la primera lectura no son revelados.
Julio 2015
Maguín Carvajal Cortés
Periodista

La novela "Por un gran dolor" de Sergio Gallegos, es una obra que realmente entusiasma leerla, sabe interesar al lector de tal manera que no permite que haya pausas en su lectura, sino que su trama que enlaza su creación con hechos contemporáneos, provoca la sensación de una nueva forma de escribir y que al final deja una ventana abierta para seguir leyendo.
Por eso les invito a disfrutar de una novela que no sólo entrega una trama sino que también culturiza. Esperamos con ansias su segunda parte.
Agosto 2022
Rodrigo Cardozo Pozo
Decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UDA



Por lanzamiento de "En búsqueda del poder"
Desde luego no soy un experto en literatura, con lo que tomé esta invitación desde mi rol de lector lisa y llanamente. Desde ese lugar, brevemente, destacaré algunas de las múltiples aristas realmente interesantes que la obra plantea y, además, aprovecharé esta oportunidad poco común, como lo es que un lector como cualquier otro comente al autor lo que su obra le provocó, aquello que le hizo reflexionar, especialmente sobre ciertas zonas oscuras del alma humana que este libro toca e ilumina fugaz, pero intensamente, dentro de uno mismo.
De dicha manera debo partir diciendo que sus 232 páginas se pasan muy rápidamente. Con un estilo claro y un lenguaje cercano se nos introduce en la historia de Bastián y la venganza. Se desarrolla así la trama primero contextualizando el pasar lleno de penurias económicas y carencias afectivas que el personaje nos traslada no desde la actualidad sino desde su recuerdo. Estos saltos temporales dan una gran dinámica a la historia y la dotan de un ritmo trepidante que apenas da respiro al lector que, necesariamente deseará seguir leyendo interesado en el destino de Bastián.
Esa pensión inmunda en que malvive nuestro protagonista, descrita detallada y potentemente por el autor, no sólo nos explica su realidad de miseria, sino que nos sitúa de forma vívida en su actual entorno, transmitiéndonos hasta los desagradables hedores de excremento y amoniaco entre los que duerme cada noche. Evidentemente estas circunstancias tortuosas pueden afligir a cualquiera, sin embargo para Bastián son aún más penosas, pues acostumbrado a otra vida, de comodidades y bienestar, le toca vivirlas más conscientemente, pues sabe lo que tuvo y perdió. Todo este trasfondo el autor nos lo transmite con una imagen rotunda de Bastián doblando su ropa, ahora claramente diferenciada en la vieja de “marca” y la nueva de “feria”.
La muerte de su padre y las privaciones de su vida presente van moldeando una siquis compleja, llena de resentimiento y desesperanza, de odio y dolor. Y ello se fundamenta no sólo en la miseria material en la que vive, sino también en la miseria humana de aquellos con los que convive. La vieja de la pensión, el Chute, su amante, son personajes negativos que reflejan lo peor del ser humano. Puede el lector comprender entonces a Bastián, él y sus circunstancias son uno. Vive material y espiritualmente en un agujero infesto, del que cualquiera de nosotros ansiaría huir, así como ingenuamente también pretende él, jugando al Loto con la esperanza profunda de que el dinero le salvará.
Aparecen entonces otros personajes que avanzan la historia y que conviene aquí no develar, para que sean uds quienes vayan descubriéndolos en sus matices morales y en la coherente forma en como Bastián interactúa con ellos. Sólo diré que hay un plan, que Bastián deberá prepararse y que siempre se ha de tener cuidado con lo que se desea.
Son muchas las historias, leyendas y mitos que responden a lo que ya desde el 49 Campbell llamó el camino o el viaje del Héroe, describiéndolo como un Monomito en el cual se reconocen diversas y sucesivas etapas que todo protagonista debe recorrer. Desde luego la trama de esta obra responde también a esta forma pero, de una manera ingeniosa y distinta.
De manera tradicional este camino del héroe distingue tres grandes etapas: salida, iniciación y retorno. En cada una de ellas existen distintas fases, tales como: El mundo ordinario y la llamada a la aventura. El Rechazo a la llamada, la que finalmente Aprobará. La Aparición de un guía o maestro que le inicia en ese mundo nuevo. El traspaso del primer Umbral, donde el héroe ahora está listo para actuar y comenzar verdaderamente su búsqueda física, espiritual o emocional. En el vientre de la ballena: representa la separación final del yo y se muestra dispuesto a una metamorfosis. Finalmente en la etapa del retorno, “el personaje habrá crecido como persona. Se habrá enfrentado a muchos peligros. Descubriendo por fin, el tesoro de su propia identidad.
Pues bien, este recorrido puede verse en la obra de nuestro querido amigo, pero no a la manera tradicional, diría más, podemos verla en su versión oscura. Todas las personas sienten la necesidad vital de buscarse más allá de uno mismo, la entrega a algo superior que le trasciende y en ella encontrar la trascendencia propia. La Idea de la iniciación como muerte de lo que fue para transmutar en un ser diferente, en un hombre nuevo, se asocia a lo positivo, a un ser mejor. Sin embargo, Gallegos nos muestra un camino diferente, nos abre la puerta e invita a visitar una posibilidad inquietante, un resultado distinto, uno no idealizado, uno que encuentra el sentido de la vida en lo abyecto, en la venganza.
Es sabido que el ser humano no puede producir directamente su propia felicidad, pero si puede, y debe para lograr la propia, aportar a la felicidad del otro. Desde luego puede sentirse aquí la inspiración platónica del bien como fundamento de toda moral: es mejor sufrir una injusticia que cometerla. La ética no se deriva de los códigos, que a lo sumo pretenden explicitar el sentido del Bien, pues esta idea enlaza desde siempre directamente con la Conciencia. Para que el sentido de la vida sea correcto desde el punto de vista ético moral debe tributar tanto a la realización de mi “yo” como a la de otros “no-yo”. Ahí reside necesariamente el logro de un genuino encuentro con nosotros mismos, el encuentro de nuestro verdadero lugar en el mundo, una auténtica orientación con relación a nosotros mismos. Así, Lévinas lo hace patente: “El único valor absoluto es la posibilidad humana de dar prioridad al otro sobre uno mismo. Yo no creo que haya una humanidad que pueda recusar este ideal” Todo cuanto me apega al sentido, todo cuanto me da esperanza, es la espera de una vida con sentido para el otro, para que el otro pueda vivir como si la vida tuviese sentido. Entonces será mi vida la que descubrirá su sentido, más allá de sí misma.
Bastián y sus circunstancias se enfrentan a su camino desde otro lugar, y por supuesto, con otros fines. Gallegos nos muestra como haciendo lo que se cree correcto por las razones equivocadas nos obscurece, y nos perdemos del sendero del bien que siempre ha de ser el bien para el otro, profundizando en lo peor de nosotros mismos, enfrentándonos al infierno de Dante y su famosa advertencia al inicio del viaje: “Abandonad toda esperanza, quienes aquí entráis”.
Este libro se aleja de la trivialidad y nos propone un viaje al tabernáculo del alma humana pero sin evitar sus sombras, por el contrario, introduciéndose en ellas sin condescendencia alguna con el lector, sino que confiando que en su sabiduría, pueda conocerse y reconocerse.
En fin, evidentemente Gallegos y su fina pluma tratan de esto y mucho más en su obra, y por supuesto de manera más entretenida que yo. Por tanto no puedo sino agradecer a mi amigo por su obra e invitarles vivamente a todos uds a leerla.